Acupuntura

He recibido formación en Acupuntura en dos ciclos. El primero con L. A. L, de quien aprendí mucho y a quien estoy enormemente agradecido. El segundo ciclo tuvo lugar en la escuela Nei Jing, en su sede central Tian. Allí conocí a la doctora M. J. D, a día de hoy sigo aprendiendo de ella y le tengo un gran aprecio.

 

La Acupuntura es una disciplina energética que forma parte de la tradición china. Desde hace varios miles de años ha sido practicada en diversos países del lejano oriente como Corea, Japón o Vietnam, además de la propia China.

 

Su funcionamiento gira alrededor de la teoría de los Cinco Elementos y de los aspectos Yin y Yang, conceptos que pertenecen al Taoísmo.

 

La primera vez que alguien viene a verme, escucho cuál es el motivo por el que la persona no se siente bien, y después le hago algunas preguntas para entender un poco mejor su situación actual. Después de esto, le pido que me muestre la lengua y, por último, le compruebo los pulsos. De esta forma, me puedo hacer una idea aproximada del momento energético en que se encuentra, y en base a ello decidir cuál va a ser mi actuación.

 

La principal herramienta es la aguja, y hay mucha gente que la teme, aunque casi no duele. Para minimizar la pequeña molestia de la inserción, se puede utilizar la guía, introduciendo la aguja a través de un tubito (como se muestra en la imagen de arriba), y así ya prácticamente ni se nota.

 

Voy a enumerar las otras opciones de que disponemos, complementarias o sustitutivas de las agujas, sobre las que hablaré de manera resumida en sus páginas correspondientes (para conocerlas, haz click sobre cada una de ellas):

Esta lista no está dispuesta por orden de importancia, cualquiera de estas herramientas se pueden usar de manera independiente o combinándolas entre ellas; y también se pueden utilizar como complemento a las agujas.

 

Por lo tanto, sí que podemos plantear abordajes basados en la teoría acupuntural pero sin necesidad de agujas.